Empecé a creer en todo cuando lo que creía imposible
sucedió. Porque en la vida todo son cambios, mientras tú sigues con tu vida
ignorando lo que pasa en el exterior no dejan de suceder cosas nuevas, no dejan
de producirse cambios, incluso en tu propio entorno se producen constantemente,
sólo que los efectos no siempre son repentinos. A veces, las consecuencias de
estos cambios se ven con el paso del tiempo. Y mientras, tú sigues caminando a
ciegas, sin tener conciencia de lo que está pasando ahí afuera.
Hasta que de repente, tras un tiempo que lo sea o no, te ha
parecido eterno, te das cuenta de que todo empieza a ir mejor, de que no todo
es eterno, ni las cosas buenas ni las malas afortunadamente. Sabes que todo
empieza a ir mejor cuando llega el límite. Porque cuando se toca fondo es
cuando la cosa empieza a remontar.
Y es cuando pierdes el miedo a todo cuando te das cuenta de
lo que eres capaz, de que no todo es negro, de que las tormentas nunca son
eternas, y que es mejor sonreír, pase lo que pase. Y que las cosas siempre
suceden por algo.
que bonito blog! veo que acabas de mepzar, yo tambien soy novata :)
ResponderEliminarte sigo!!
besoos
Jajaj sí, hace muy poquito que estoy en el mundillo de las bloggers! Muchas gracias, yo también te sigo!
ResponderEliminarSuerte,
un besote!