Nostalgia, incluso la palabra suena bien y mal. La nostalgia es ese sentimiento que te invade cuando menos lo esperas, sin quererlo, llega y se queda en ti, y lo peor es que no sabes por cuánto tiempo. A veces quieres que se quede, porque no son malos recuerdos, pero otras, esa nostalgia actúa a modo de pequeños alfileres, que se infiltran en tu herida ya casi completamente cerrada, que te hacen recordar. Esos pequeños alfileres recorren tus venas hasta llegar a tu cerebro, donde empieza con mayor nivel el KOs. Porque el corazón es el que te hace sentir el dolor, no hay duda, pero en tu cabeza, en tu cabeza se depositan tantos recuerdos, infinidad de recuerdos, infinidad de imágenes que creías haber olvidado, pero siguen ahí, siguen ahí porque en esos momentos de flaqueza, de nostalgia, se manifiestan, los revives una vez más...Y no sólo se encuentran ahí esas imágenes, esos momentos vividos, sino que también hay canciones, canciones que marcaron momentos, hay motes que han quedado ya para la historia, hay regalos, cartas, hay redes sociales con miles de recuerdos que parece que a esos alfileres añadan barras de hierro...
A veces, unas cuántas canciones alegres bastan para eliminar todas esas cosas, y puedes decir que simplemente ha venido a visitarte, pero hay otras que ese sentimiento puede estar ahí incluso días.
Tengo que decir, que por desgracia, eso es una espiral, y que no sales de ella, nunca, porque no son sólo recuerdos, es tu vida. Todo va a estar ahí siempre, a un lado, simplemente puedo decir, que tienes que aprender a vivir con ello. Que no puedes elegir apretar un botón y eliminarlo todo, no, eso no va a suceder. Que a mi también me duelen algunas cosas, pero eso está ahí, y a veces no viene mal empaparse de recuerdos para recordar quién eres o quién fuiste, para percatarte de que tuviste un pasado, y algunas personas formaron parte de él, de que esas personas no han cambiado, a lo mejor has sido tú. Que no hace tanto tiempo de cuando sonreías a su lado, o llorabas. Esas personas, esos recuerdos, esa nostalgia, llámalo como quieras, sigue ahí, y lo peor es ignorarlo. Yo no he podido ignorarlo, pero verdaderamente las personas que debían hacerlo parece que sí.
EME GE